Cuando pienso en amor, naturalmente pienso en el "Napo". Muchos muchísimos dirán, pero sólo es un perro y no, no es un perro, es mi perro, mi pata peluda que a su forma me dice que está ahí, el que me despierta por las mañanas con la alegría más grande que nunca sentí. El que sin lugar a dudas, me ama. Es la alegría canina, amigo de sus amigas, porque con los machos no quiere nada, salvo a "Chuli" y "Buddy". Estoy segura que él me eligió ese día que llegó a mi puerta, tan pequeño y tan solo. Necesitaba un angel y vino uno de cuatro patas que va dejando pelos por doquier. Es fuente incalculable de versiones de canciones y de poemas improvisados y al que le gusta "potorochear" conmigo después de comer. El que habla con los ojos y me dice que me quiere cerrándolos (venga ya, tu flipas). No flipo. Es mi paz, mi fuente interminable de endorfina, oxitocina y demás inas. Que bien te vino el nombre "Napoleón", porque eres el rey, príncipe y e
Ca da uno es lo que es en esencia y aparte todo lo demás: la familia, los amigos, los compañeros de clase, los que te encuentras por el camino... Ya si hablamos de las decepciones, los fracasos, el trabajo, la pareja y muchas cosas que intervienen en tu forma de ser y actuar a lo largo de tu vida. ¡Háblame de ti¡, me dijo un día alguien que sabía mucho más que yo. La verdad que no supe que decirle. Llevaba ya años viviendo conmigo misma y no podía definirme, siempre había definido a los demás, observado a los demás, educado y aconsejado a los demás, pero a mi.. No me había parado a pensar en mi. He aquí como me dijo este hombre tan sabio, escribe sobre ti y empieza desde el principio, seguro que encuentras cosas que ni imaginabas. Nací en una familia humilde y trabajadora con mamá, papá, mi hermano mayor (el deseado), el mediano (el fantasma) y yo ( la menda). También con nosotros vivía mi abuelo, al que yo admiraba muchísimo, mi Bubu y mi abuela Lola; ella y yo teníamos una relaci