Me lo estoy tomando en serio y no importa que sea domingo. A pesar de la pereza, la desgana y la desidia voy poner el alma en el asunto. Me explico.
Es domingo por la mañana y en eso que no haces nada definido. Me pongo los cascos enchufo YouTube con la reproducción automática y a lo que salga. Primer video, se escucha a un señor con acento argentino, con esa cadencia de voz en la que suena muy bien todo lo que dice. Pongo atención, la conferencia se titula SÓLO CAMBIÉ MI ACTITUD Y CAMBIÓ TODO. A ver, todo lo que explica y lo explica bien, es interesante, lógico y además lo transmite con mucha claridad. Lo que me sorprende es cuando comienza a hablar del metro cuadrado. Eso de ocuparse de mi metro cuadrado me resulto muy sugerente. Me puse a imaginar y tanto que imagine.
Pues este señor nos comenta que tenemos un metro cuadrado y ahí nosotros decidimos como sentirnos, como vivir, cuales son nuestros valores. Yo le añado más. En mi metro cuadrado soy la presidenta, la reina si quiero y mando yo. Aquí mando yo.
Que no hay trabajo, que este mundo esta lleno de corruptos mangantes y lideres que poco mandan. Eso en mi metro cuadrado, no existe. Mi metro cuadrado es perfecto, tengo lo que necesito. Aquí me siento bien, no tengo estress, todo es maravilloso y fuera pueden caer rayos, que en mi metro luce un sol estupendo. El paro crece, el mundo está enfrentando, la bolsa cae, eso en mi metro cuadrado no pasa. Aquí todo va bien, con poco me basto y la felicidad se siente por todos lados. Todo es generosidad, aquí surgen las mejores ideas, los mejores proyectos. Se planifica y se organiza un modo de ayudar a mejorar el mundo. ¿Cómo puedo ayudar si sólo soy una persona entre otros tantos millones? La respuesta es muy clara, mejorando mi mundo, mi metro cuadrado y proyectándolo hacia los demás.
Gracias señor Juán Bautista Segonds. Hoy usted me ha cambiado la vida. En este día al menos.
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