Cada uno es lo que es en esencia y aparte todo lo demás: la familia, los amigos, los compañeros de clase, los que te encuentras por el camino... Ya si hablamos de las decepciones, los fracasos, el trabajo, la pareja y muchas cosas que intervienen en tu forma de ser y actuar a lo largo de tu vida.
¡Háblame de ti¡, me dijo un día alguien que sabía mucho más que yo. La verdad que no supe que decirle. Llevaba ya años viviendo conmigo misma y no podía definirme, siempre había definido a los demás, observado a los demás, educado y aconsejado a los demás, pero a mi.. No me había parado a pensar en mi. He aquí como me dijo este hombre tan sabio, escribe sobre ti y empieza desde el principio, seguro que encuentras cosas que ni imaginabas.
Nací en una familia humilde y trabajadora con mamá, papá, mi hermano mayor (el deseado), el mediano (el fantasma) y yo ( la menda). También con nosotros vivía mi abuelo, al que yo admiraba muchísimo, mi Bubu y mi abuela Lola; ella y yo teníamos una relación especial y aunque estaba separada de mi abuelo, se respetaban mucho. Presentaré a todos más adelante.
El lugar donde nací y vivo es un lugar precioso, donde la luz del sol y el mar, lo llenan todo de colores intensos y de una alegría que contagia a todo el mundo mundial.
Algunos de ustedes reconocerán el lugar si habéis viajado al sur de España. Os doy unas pistas: Carnaval, chirigotas, playas, pescadito frito... Nos vamos acercando, sí es Cádiz, un lugar hermoso en el que me encanta vivir, aunque no siempre es fácil, algo que también lo contaré en algún momento.
El deseado
El primogénito, el esperado, el mimado, el consentido, el que nada más tenía que pedir por su boquita. Erudito en múltiples y numerosos temas. El niño de oro que en nada tenía que esforzarse para conseguir lo que quería. Te quiero, pero que malcriado fuiste y sigues siendo.
Le encanta la historia de la guerra (da igual cual) y te la cuenta como si la hubiera vivido. Sabe de vinos, de quesos, de agricultura, libros antiguos y poetas, escritores hispanos, extranjeros, antiguos y hasta tiene una vulgata latina, ¡madre mía! que pequeños e incultos somos a su lado. Es el rey, el niño bonito y el que más sabe, nada se compara a su singular sabiduría. Es que vive como un ermitaño, con persianas bajadas, luces apagadas y ausente del verdadero mundo que esta fuera de esas ventanas. Mami aún lleva el babero colgando porque sin duda es el primogénito y su palabra es la ley, como dijo la canción.
El fantasma
El segundo y perdona que te llame fantasma, pero es que en la realidad así pasas por esta familia. El introvertido, desconfiado, el brazo castigador de la ley. Tienes un corazón inmenso, pero te perdiste en la soledad, no se puede decir en este caso que sea buena compañera. Trabajador número uno e inteligente como el que más, pero te pierden esas emociones tan tremendistas. Hay que mirar con todo el ojo y no con el rabillo solamente. Aunque compartí más contigo y verdaderamente me acerco más a ti, me pone de los nervios tus comentarios telegráficos. Se que no fue fácil para ti teniendo como antecesor al príncipe. Siempre me has defendido y sin palabras; yo también lo he hecho contigo.
Le encantan los libros, los idiomas, los países del Este, el deporte, sobre todo el futbol y lo que desconozco porque hace mucho tiempo que te fuiste a otra parte del territorio. Aún siendo el "rarito" de la familia, titulado por la Universidad de los borregos, no te olvidas de nadie, hablas y te relacionas como la mayoría de los mortales. Te admiro porque no te echaste hacia atrás en los momentos difíciles. No te pierdas hermano.
Yo
La escurridura, la pequeña, la niña, la enana. La cómplice de dos hermanos mayores, la IBM hasta que tuve conocimiento y empecé a negociar con los recados. Protegida al 50%, apáñatelas como puedas el otro tanto. Actualmente valorada como persona seria en apariencia y después parece que no. Desde pequeña tuve problemas de visión y me tildaron como la pobrecita y me vendieron como una inútil. Esta inútil se tuvo que buscar la vida desde muy jovencita y sin entrar en más detalles ahora mismo, ahí sigo. El ser la pequeña lejos de tener ventajas, pues me toco lo contrario: las vacas flacas, cuidar de mi padre y de mi abuelo, ver como se fueron, me toco lidiar con la matriarca y ahí sigo.
Me gustan muchas cosas: la música, bailar, reunirme con amigos, los libros (común a todos), meter los hocicos donde no me llaman y salir trasquilada. Sigo siendo una tonta romántica que no pierde la esperanza de que el amor venga envuelto en papel metalizado en forma de corazón. Ansiosa y siempre en la búsqueda de lo que sea, no importa, admiro a Greason.
Me identifican como la diana perfecta para los que creen que soy una mojigata que ando todo el día mirando musarañas. Después se pegan con la cara en el suelo, porque cuando el volcán explota, la mierda salpica a todos. Soy una buena persona que cuando la hartan le salen pelos y muerde. Buena gente yo.
Papa
Para describir a papa, harían falta muchos libros. No he conocido a nadie como él y no es que fuera perfecto, pero de verdad era buenísima persona. Para él no había nada imposible. Quince minutos a su lado y todo cambiaba, todo era más fácil. El inventaba lo que fuera para que todo funcionara. Quizás muchos de los defectos que tenía, era por exceso de virtud. No existe día que no me acuerde de tí, papa. Tenías esa alegría contagiosa de la que todo el mundo me sigue hablando. Enredabas a todos a tu alrededor, lo mismo para una barbacoa que para ayudar a la persona que lo necesitara. Tu vida no fue nada fácil y a veces te equivocaste con quien no debías, ya se que ser padre no significa ser perfecto. Todo hubiera sido más fácil contigo cerca, seguro.
Le gustaba bailar, la música, todo lo que implicara fiesta, la Semana Santa, el Rocio, los viajes, los ratitos en el patio de los tíos, en la que lo mismo hacíamos una sardinada, que unas tortillas y unos tomates. Que feliz éramos todos con esos ratitos. Que no lo sepa nadie; éramos la envidia de toda la calle. Te gustaba mucho la radio de media noche y también te gustaba el maldito tabaco. Eras y sigues siendo un grande papa.
Mama
Tremenda herencia italiana, ya podías haber heredado el "bel canto" bonita. Una cría pequeña consentida y caprichosa a la que mimaron demasiado. Buena como ninguna, pero ¡que difícil lo haces todo! Madre antigua que educó en respeto y miedo. Teníamos que temerle a todo (consejo que no va con ella). En eso no cambió mucho. Desprendida unos ratos, retenida en otros. Controladora enfermiza y madre resignada en otros momentos. Dictadora en la ley de su casa y agradable teleoperadora de sillón. Nada puede con ella y la cosa que es una gran persona, pero se esconde tras su cascarón, porque los demás nada saben. Me da pena, porque podría disfrutar más. Mi padre era su motor y mi tia la gasolina, después de ellos nada hemos podido hacer. Cuidadora y enfermera número uno. Siempre al lado de mi padre con ese peculiar amor que los identificaba como matrimonio de los de siempre. Mi padre evolucionó y ella se quedó en los años 60.¿ Que te hago mamá?. Es que te necesito y te necesito bien, alegre, tranquila y concienzuda.
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